Suspiro de limeña
HISTORIA
Dulce
de merengue que puede llevar harina, huevo y azúcar.
Conocido
también como Suspiro a la limeña, suspiro limeño. La leyenda dice que fue
bautizado así por Don José Gálvez, autor de “Una Lima que se va”. Al
preguntarle qué fue lo que le inspiró para dar este nombre al postre, él
contestó: “¡Que es dulce y suave como suspiro de una limeña!”.
De
nombre evocador, el suspiro de limeña es un dulce típico capitalino. Se trata
de una crema consistente, pero suave al mismo tiempo, batida y cocida a partir
de leche, azúcar y yemas, aromatizada con oporto o jerez. Se sirve en copa y
lleva una cobertura de merengue al oporto, espolvoreado con canela, lo que
proporciona un agradable contraste visual en la presentación. Este postre se
habría desarrollado durante el siglo XX a partir del manjar blanco de yemas, o
la mazamorra, también de yemas. Una tercera alternativa podría ser la interesante
“crema amerengada” que se encuentra en el recetario de Boix Ferrer de 1928: Cocina Práctica, Moderna y Económica con la
criolla del Perú, Postres y Helados. Esta crema cuando es “borracha” se
acerca mucho al suspiro del que hablamos. En 1978 sale publicado Cocina. 50 años de experiencias, donde
aparece una receta consagrada a estos particulares suspiros.
Ahora
bien, la receta definitiva de este postre peruano según doña Teresa Ocampo,
concretamente de su Cocina Peruana:
1
lata de leche condensada, 1 lata de leche evaporada, sal, 3 huevos, 1 taza de
azúcar, oporto, canela molida para espolvorear. En una olla poner las leches y
sal, llevar al fuego, mezclando constantemente, hasta que tome punto (que se
vea el fondo de la olla). Retirar y unirle ‘al hilo’ las yemas. Mezclar bien,
entibiar y verter en una dulcera. En una cacerola poner azúcar y oporto (que
cubra el azúcar), llevar al fuego hasta tenga punto de hilo fuerte. Retirar y
agregar ‘al hilo’ las claras ‘a la nieve’. Continuar batiendo hasta que enfríe.
Poner el merengue en una manga con boquilla rizada, formar unas rositas y
espolvorear con canela molida.
De
hecho, este limeñísimo postre se inspira en la crema o manjar blanco de yemas.
El otro elemento del Suspiro de Limeña es el merengue, proveniente de España.
Aunque
de origen moro, este postre es hoy imposible de preparar sin la sapiencia y
habilidad de las manos morenas. Ellas no solo cambiaron la harina por puré de
zapallo, sino que lo acompañaron de la fabulosa miel de caña.
El postre es consumido
principalmente en la ciudad de Lima, aunque también en las demás ciudades del
Perú y ciertos países limítrofes. En los últimos años, debido a la
internacionalización de la gastronomía peruana, el consumo del postre se ha ido
extendiendo a otros países del mundo donde los peruanos han emigrado y abierto
restaurantes.
RECETA Suspiro de limeña
·
1 lata de leche
condensada
·
1 lata de leche
evaporada
·
6 yemas a temperatura
ambiente
·
4 claras a
temperatura ambiente
·
1 taza de oporto
·
1 ½ taza de azúcar
blanca
·
Canela en polvo para
espolvorear
Preparación
En
una olla de fondo grueso cocinar las dos leches a fuego muy lento, moviendo
constantemente para que no se quemen y sepan mal. Dejar que tomen punto hasta
que se vea el fondo de la olla.
Retirar
del fuego e incorporar las yemas una por una, moviendo bien para que no se
cocinen.
Verter
las yemas en copas de Martini o en una dulcera de pyrex.
Llevar
al fuego el oporto con el azúcar, sin mover, hasta que tome punto de hilo. En
un tazón seco y limpio batir las claras y cuando estén bien batidas echar el
almíbar caliente de oporto, sin dejar de batir para lograr un merengue sólido.
Seguir batiendo hasta que el tazón de la batidora esté bien frio y el merengue
bien sólido.
Llenar
una manga de decoración con el merengue, extenderlo sobre las copas o sobre la
dulcera y espolvorear con canela en polvo.
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