viernes, 27 de septiembre de 2013

Basque Culinary Center

BREEDERS



En el año 2009, la Fundación Basque Culinary Center fue creada gracias a Mondragon Unibertsitatea, los cocineros vascos y el apoyo de las instituciones públicas de San Sebastián.
Basque Culinary Center tiene el objetivo de garantizar la continuidad de la cocina como polo de investigación en el futuro, lo que supone además la generación de conocimientos de alto nivel y la formación de profesionales cualificados; promover la investigación y transferencia de conocimiento relacionados directa e indirectamente con la gastronomía; y lograr una proyección internacional.

El G11, Consejo Asesor Internacional del BCC, organizó el 23 de septiembre de 2013 en Nueva York el Congreso Semillas, cultivando el futuro del sabor.
Presidido por Ferrán Adriá, asistieron Gastón Acurio, Alex Atala, Joan Roca, Enrique Olvera, Michel Bras, Yukkio Hattori, el Director general del BCC, Joxe Mari Aizega y 
el anfitrion del evento Dan Barber.
120 personas asistieron al Congreso celebrado en Stone Barns, Nueva York. Cocineros de todo Estados Unidos, productores de semillas, agricultores, legisladores, periodistas y estudiantes participaron en el congreso.
El encuentro supuso la oportunidad de reflexionar en común entre cocineros, agricultores y productores de semillas (breeders); y se puso de relevancia el papel de los chefs, como generadores de opinión, para la promoción pública de temas vinculados con la alimentación.

Los productores de semillas presentaron su trabajo y a continuación, los cocineros contaron sus experiencias trabajando con productores de semillas (breeders) para producir semillas/plantas nuevas, y que provocó muchas reflexiones sobre como entendemos este asunto. Se constató que los cocineros pueden servir como puentes entre los breeders y los pequeños agricultores, y trabajando con ambos, pueden innovar no sólo en sus cocinas, sino también desde el campo. 

En cada territorio, históricamente los productores de semillas (breeders) han cruzado semillas para domesticar patatas y tomates o para encontrar nuevas variedades que sumar a su tradición. Hoy, los breeders comprometidos hacen lo mismo: investigan y cruzan semillas explorando productos cada vez mas deliciosos con rentabilidades hasta 5 veces mayores, llevando con ello prosperidad a los agricultores, mientras cuidan el terruño y el ambiente con inteligencia. Y todo ello con un detalle adicional: Traen calidad y prosperidad pero no cobran por las semillas que descubren sino que las ponen al servicio de la humanidad. 

Como el propio Gastón Acurio señala: “si nunca han escuchado hablar de los breeders, cocineros del mundo, búsquenlos. Allí están, en sus centros de innovación agrícola, en sus universidades, en sus campos, sus valles, sus terruños. Iniciar un diálogo con ellos es fundamental, para nuestros pequeños agricultores, su economía y su futuro. Reconocer su rol, su conocimiento, su entrega es algo nuevo y mágico. Una herramienta más para el progreso sostenible de quienes durante siglos han preservado nuestra biodiversidad”.

Según comparte Harold McGee, científico e invitado especial del Consejo, subraya que la jornada le supuso una revelación, “algo que damos por hecho se revela como un ámbito de un potencial tremendo para el futuro desarrollo de la gastronomía”

Esta fue la cuarta reunión del consejo internacional del Basque Culinary Center, también conocido como G9, ahora G11, de la gastronomía. El Basque Culinary Center es un Centro pionero con sede en San Sebastián, que integra una Facultad de Ciencias Gastronómicas y un Centro de Investigación e Innovación, impulsado 
por los cocineros más influyentes.
El Consejo Asesor Internacional del Basque Culinary Center, anualmente está reflexionando y debatiendo sobre diferentes temáticas vinculadas a la gastronomía y afianzándose como un grupo de reflexión estratégica, en línea con la misión del Basque Culinary Center, la Universidad de los Chefs.
El presidente del consejo, Ferran Adriá, unió este papel con las lecciones del día cuando cerró el simposio, resaltando el potencial que se abre con la colaboración de cocineros, agricultores y productores de semillas y la importancia de incorporar esta reflexión en las escuelas de formación de cocineros.


Fuente: 

domingo, 22 de septiembre de 2013

Aún hay tiempo!

              Una alternativa aún disponible

Si aún le corroe la pica de no haber ido a Mistura, solo tiene hasta el 11 de octubre para disfrutar de una pequeña Feria Gastronómica ubicada dentro de la Gran Terminal Terrestre del centro comercial Plaza Lima Norte, donde encontrará potajes como el famoso "chancho al palo", "picarones", "chancho en la caja china" y comida selvática. Los antes mencionados también estuvieron en la Gran Feria Mistura, ya concluída.

Para llegar ahí no es tan difícil, no se paga entrada, no hay colas, todo es al cash (con dinero) y los precios oscilan entre los 5 y 20 soles.

 Dentro de la Gran Terminal Terrestre, también se puede apreciar una Feria Artesanal muy pintorezca y llamativa que invita no solo al público nacional, sino también al internacional a apreciar el arte de nuestro Perú.

Anímese a ir, a pasear y mirar algo diferente, más colorido a contraste de la gris ciudad de cemento. Junte un poco de dinero, reúna a la familia y a comerrrrr!

viernes, 20 de septiembre de 2013

Escuela de cocina - Fundación Pachacutec (CEDEC)

Me gusta la cocina, y ahora ¿dónde estudio?


               Soy alumna de la carrera de cocina en la Fundación Pachacútec, llegar aquí no fue sencillo...
Cuando mi interés por la cocina floreció y se hizo fuerte, lo suficiente como para decirle a mis padres que quería esta carrera, nos centramos en buscar una universidad de buen prestigio en éste ámbito. Por ser de gran renombre, supusimos que era cara, y lo era. Me matriculé y tuve una entrevista, empecé mis clases con afán e interés, pero el dinero no daba a basto y tuve que volver a provincia. Oh! olvidé decirles que soy de Nasca.

Más tarde encontramos otra escuela, que era mucho más barata pero enseñaban cocina industrial, no gourmet. Claro que el trato no era el mismo, era más osco. Después de unos meses, me retiré.
Y al fin, por medio del periódico del domingo, encontré una nota sobre la Fundación Pachacútec. Mi madre pensó que sería buena idea ir a averiguar sobre el lugar y de paso sentir el ambiente. El lugar superó mis expectativas.
Desde el principio la gente te trata muy bien, como persona, no como un cliente más o alguien que va a aportar plata. Me explicaron que tenía que pasar por un examen de admisión, el cual fue sobre conocimientos en general nada muy complicado. Al calificar, había una entrevista (formal claro), la espera por los resultados desesperaba.. Al pasar la dicha entrevista, había un "filtro" llamado propedéutico el cual es un curso de 4 meses para evaluaciones constantes, con un promedio mínimo de 13 tendría opción a pasar por otra entrevista (la última) para finalmente ser un flamante estudiante de cocina del CEDEC (Centro de estudios y desarrollo comunitario).
A comparación de las otras escuelas en donde estudié, puedo decir que el CEDEC es completamente distinto. No solo lo es por el menor costo de las mensualidades, sino también por el trato que te dan, no nos consideran un alumno más, nos tratan como personas valiosas.
Hay muchas oportunidades de rozarse con gente importante y con amplios conocimientos, ya que nos visitan todo el tiempo personajes con la fama de Ferrán Adrià, Mitsuharu Tsumura, Fulvio Pierangelini, y claro Gastón Acurio, sin mencionar periodistas, turistas, críticos culinarios entre otros.
En el CEDEC siempre dicen que quieren formar buenos profesionales pero también excelentes personas.
Hay mucha humildad y respeto, y me alegra sentirme bien solo con llegar a Pachacútec.
He aprendido mucho en estos meses, y aun tengo arto que aprender..

La fama de la cocina peruana ha incrementado notoriamente, y depende de nosotros, la nueva generación de chefs, con nuestra pasión, creatividad y perseverancia seguir el legado.

Mistura - La feria frente al mar

                                   Una experiencia nueva

Este año ha sido completamente diferente para mi, he ingresado a una escuela de cocina que no me da más que buenas experiencia, he conocido a gente fascinante y fui a Mistura por primera vez, y ¡que primera vez!

El CEDEC nos dio la oportunidad, a los alumnos de la carrera de cocina a participar del gran encuentro gastronómico llamado Mistura que ya va realizándose seis años consecutivos. Fuimos ubicados en los doce diferentes "mundos gastronómicos", así como también en el Gran Acuario y en BPM (Buenas Prácticas de Manipulación)

Yo me encontré en el Acuario, el cual estuvo muy concurrido los 10 días. Y que por cierto estará abierto hasta diciembre, en el mismo lugar.
No podíamos creer mis compañeras y yo la cantidad exorbitante de gente que caminaba de acá para allá buscando el lugar de su agrado para comer.

La ubicación, atractiva por cierto, se decidió por homenaje al tema de este año : "El agua y los recursos hidrobiológicos", por lo que incluso APEGA acordó un convenio con el Metropolitano de Lima y trazar una ruta especial.

En el Gran Auditorio se llevaron a cabo charlas magistrales, demostraciones de cocina regional, foros, concursos, premiaciones, y más. Grandes chefs de toso el mundo derrocharon conocimiento a gran audiencia entre nacionales y extranjeros.

En la noche, los estelares con diversos artistas alegraron aún más la noche y calentaron el ambiente a pesar de la brisa marina...

¿Cómo será el próximo año?, solo espero que sea más organizado, un poco más accesible en cuanto a precios y más grande.